El trabajo de los detectives privados ha sufrido cambios con el paso del tiempo. Hace una década, la mayoría de trabajos consistían en investigaciones de índole personal, tales como infidelidades. En la actualidad cada vez se recurre más a detectives privados para investigar irregularidades en escenarios laborales.
Actualmente nos encontramos en una situación de pandemia mundial, la cual acarrea muchos problemas a la sociedad como cierres temporales de negocios, reducción del horario de estos, y muchas más limitaciones que están dando lugar a una crisis económica importante. Esto acarrea situaciones complejas y, por desgracia, fraudes.
La seguridad social contrata a detectives privados
Desgraciadamente, desde algunas entidades se está aprovechando la situación para realizar fraudes y obtener ayudas del estado. Estos fraudes van desde inventar trabajadores ficticios para cobrar las ayudas o mantener trabajadores en ERTE de forma ilegal. Otras, han aprovechado la situación para eliminar contratos temporales sin consecuencias o para incurrir en irregularidades con declaraciones de la renta.
No es sólo cosa de los jefes; muchos trabajadores también están aprovechando la situación del COVID-19 para realizar fraudes. Hay más cobros por desempleo irregulares y más bajas fraudulentas. La mayoría son personas que por síntomas o por haber estado con una persona positiva se encuentran en aislamiento preventivo. Esto da la posibilidad de realizar muchas estafas a la seguridad social al no trabajar y seguir cobrando.
Detectives privados para vigilar teletrabajadores
El coronavirus también ha afectado en la forma de trabajar de multitud de empresas, con lo que cada vez más hay más teletrabajadores que realizan el trabajo desde sus casas. Esto ha llevado a algunas empresas a hacerse con los servicios de detectives privados para investigar a dichos trabajadores.
Este tipo de investigaciones se dan mayormente precedidas por sospechas, al existir bajadas en el rendimiento. Estas sospechas pueden venir de informaciones de los clientes que se sienten mal atendidos, de compañeros que tienen que soportar una mayor carga de trabajo o por terceras personas que han visto al empleado realizando otras tareas en el horario que debería estar teletrabajando.
La realidad es que la mayoría de estas sospechas suelen tener fundamento: la mayoría de casos son trabajadores que invierten el tiempo de su jornada laboral a atender a la familia, quedar con amigos o directamente realizando compras o yendo al gimnasio. Además, encontramos casos en los que aparte de no cumplir con su trabajo, durante la jornada están realizando teletrabajo para terceros, repartiendo paquetería o directamente trabajando para una empresa de la competencia utilizando los medios de la empresa en la que está contratado.
Otros encargos durante el confinamiento
Los detectives privados, durante el confinamiento, además de investigar fraudes con los ERTEs o a los teletrabajadores, han desempeñado más funciones, por ejemplo vigilar si los trabajadores de una empresa, los cuales se deberían encontrar en cuarentena por COVID-19, ya sea por contagio o por contacto, cumplían esta medida correctamente; y se han dado casos en los que, además de no cumplirse la cuarentena, dichos trabajadores se encontraban atendiendo un local familiar de cara al público.
Como ves, la actividad de los Detectives se ha revalorizado debido a la pandemia por coronavirus. Algo que nosotros, desde Detectives Iris Madrid, también hemos notado. Te invitamos a que consultes nuestros servicios y te pongas en contacto con nosotros.