Cada vez es más frecuente encontrar empleados que fingen bajas laborales para percibir su sueldo sin trabajar. Se trata de un fraude que afecta a 4 de cada 10 bajas laborales. Es decir, el 40% de las bajas laborales que se registran al año en la Seguridad Social son fraudulentas.
La Seguridad Social dispone de mecanismos de control como:
- Comparativa entre la duración de la baja y la media de bajas por la misma afección
- Acceso a los historiales médicos por parte de un profesional autorizado
- Control sobre los médicos que otorgan gran cantidad de bajas y sobre los pacientes que solicitan bajas de manera recurrente.
No obstante, incluso con las comprobaciones de la Seguridad Social, hay veces que los empleados se aprovechan de estas bajas para no acudir a su lugar de trabajo. ¿Qué puede hacer una empresa si detecta que un empleado a fingido su baja laboral.
- Abrir un expediente disciplinario que concurra en una sanción
- Ejecutar un despido disciplinario
- Denunciar al trabajador ante la inspección de trabajo
Claves que nos apuntan a una baja laboral fingida
Si bien es cierto que no hay una regla de oro que nos pueda indicar cuando una baja es fingida, hay ciertos indicativos que deben hacer que el empresario sospeche. Ante la duda, mejor resolver la situación lo antes posible. Por norma general los trabajadores que fingen las bajas laborales son aquellos que:
- Trabajadores que de manera recurrente solicitan bajas laborales. Ojo. Esto puede indicar una patología crónica, depende de cada caso habrá que proceder de una manera u otra. Pero es probable que los trabajadores que más bajas solicitan estén incurriendo en un fraude.
- Trabajadores descontentos, que manifiestamente hayan expresado su disconformidad con la empresa, su trabajo o sus compañeros.
- Patologías de compleja demostración. Hay enfermedades que son complicadas de demostrar como la lumbalgia, cervicales o depresión. Si bien todas ellas son enfermedades reales altamente incapacitantes, al requerir de pruebas diagnósticas complejas y no del todo concluyentes, son más susceptibles de ser fingidas que otro tipo de patologías más evidentes.
- Bajas estacionales. Son más frecuentes en invierno que en verano.
Qué debe hacer la empresa
El problema que tiene la empresa cuando se da una situación de baja laboral fingida es que en ningún caso puede coaccionar al trabajador para que confiese que está fingiendo. Presionar o sugerir puede convertirse en un acto constitutivo de un delito. Por este motivo la empresa debe recabar pruebas concluyente de que, efectivamente, la baja laboral es fingida antes de proceder de modo alguno.
Para esto es fundamental conocer bien a los empleados, conocer los desencadenantes que han podido causar que el trabajador quiera fingir una baja y conocer la realidad inmediata del trabajador. Si hay una sospecha de que puede ser fingida. Es el momento de pasar a la acción. Una agencia de detectives privados puede hacerse cargo de tomar las pruebas necesarias para tomar actuaciones contra el trabajador. Si el trabajador no está conforme con la actuación de la empresa, estas pruebas son legales y pueden presentarse ante un tribunal.
Qué hacen los detectives respecto a las bajas laborales fingidas
El papel del detective privado es claro. Investiga desde el origen de la baja hasta el comportamiento del trabajador. Para ello estudia los documentos que el trabajador ha presentado para justificar la baja, mediante esta documentación comprueba la relación que existe entre el médico que la firma y el trabajador.
Seguidamente se procede a un seguimiento del trabajador para ver cómo se comporta y qué hace mientras está de baja. De este modo se puede descubrir si hace cosas que no se corresponden con la patología que presenta, si está trabajando en el negocio familiar o en otro lugar, o qué indicios puede haber en sus redes sociales de su actividad reciente. Una persona con una baja por enfermedad en teoría debe dedicar su tiempo libre al reposo, a estar en casa o a salir al médico y a las gestiones imprescindibles. Actividades de ocio, aire libre, viajes etcétera pueden ser indicios de que la baja es fingida.
Hay que ser prudentes puesto que hay enfermedades y patologías que son complejas, como es el caso de la depresión o los problemas mentales. Estos no necesariamente deben manifestarse en el comportamiento cotidiano de la persona y es complejo establecer juicios desde el exterior. En estos casos, el seguimiento debe ser más exhaustivo.
Tras toda las actuaciones realizadas, el detective elaborará un informe concluyente sobre los indicios que ha comprobado mediante su investigación. Este informe será válido para la empresa para tomar las actuaciones oportunas respecto al trabajador y si no hay acuerdo entre las partes, el detective puede ratificar el informe en Instancia Judicial.